REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN
AÑO VIII, NO. 20-21 ENERO-AGOSTO 2006

ELOGIO DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
Pablo Ángel Meira Cartea

Las razones que suelen utilizarse para justificar por qué la Educación Ambiental debe de dar paso a un nuevo discurso centrado en la Educación para el Desarrollo Sustentable no parecen demasiado consistentes. Ello explica por qué numerosos protagonistas y actores varios del campo ambiental aludan al desarrollo sustentable atribuyéndole significados y consecuencias operativas substancialmente distintas y hasta contrapuestas entre sí. Buena parte, si no es que la mayoría, de la comunidad de practicantes de la Educación Ambiental asiste indiferente o ingenua a la irrupción de la Educación para el Desarrollo Sustentable (EDS), asumiendo implícitamente que lo que se hace o se va a hacer seguirá siendo, en esencia, “educación ambiental”. Desde el punto de vista del autor, la EDS es una “corriente”, un “modelo” o un “paradigma” dentro de la pluralidad de visiones ideológicas y metodológicas surgidas en la evolución de la disciplina que se conoce como Educación Ambiental, identidad disciplinar que reconoce la propia UNESCO. Sin embargo, otros campos próximos, con estatus epistemológico y científico más consolidado, como la psicología ambiental o la sociología ambiental, no están produciendo fórmulas similares, si bien utilizan el “desarrollo sustentable” en sus discursos como un concepto político- ideológico y normativo que se utiliza en la representación de la crisis ambiental y en la definición de las políticas de respuesta. El autor arguye que se puede soslayar a la EDS, pero difícilmente la EDS podrá ignorar a quienes se mueven en el campo de la EA.

Palabras clave: educación ambiental, sustentable, campo ambiental, reconstrucción.

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IN PRAISE OF ENVIRONMENTAL EDUCATION
Pablo Ángel Meira Cartea

The reasons commonly used to justify why Environmental Education should give way to a new discourse centered on Education for Sustainable Growth do not seem very consistent. This explains why many actors and players in the environment field, when they refer to sustainable development, give it substantially different operational meanings and consequences, even some that are mutually contradictive. A good part, if not the large majority, of the community of Environmental Education practitioners indifferently or naively embrace the irruption of Education for Sustainable Education (ESD), implicitly assuming that what is being conducted or will be conducted in the future is in essence “Environmental Education.” From the author’s standpoint, ESD is a “trend,” a “model,” or a “paradigm” in the multiple ideological and methodological visions emerging from the evolution of the discipline we know as Environmental Education, a disciplinary identity recognized by UNESCO itself. Notwithstanding, other related fields with a more consolidated epistemological and scientific status, such as environmental psychology or environmental sociology, are not producing similar formulas, although they use “sustainable development” in their discourses as a political- ideological and normative concept used to depict the environmental crisis and the definition of response policies. The author argues that ESD may be overlooked, but ESD can hardly ignore the movers and shakers in the field of EE.

Key terms: environmental education, sustainable, environmental field, reconstruction


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