NOMBRAR EL DESAFÍO
El complejo territorio de las relaciones educación-ambiente-desarrollo
José Antonio Caride Gómez
En los últimos años se han producido fuertes cuestionamientos sobre las orientaciones y desarrollo futuro de los programas de educación ambiental, lo que ha puesto en movimiento importantes procesos de cambio tanto en sus orientaciones básicas, como en las maneras de implementarla. Un enfoque propuesto ha sido el de asimilar la educación ambiental (EA) dentro del campo emergente de la Educación para el Desarrollo Sustentable (EDS). En este contexto, el autor revisa la trayectoria de la EA desde la pluralidad de sus enfoques y prácticas y considera injustas e injustificadas algunas de las valoraciones que se vienen realizando acerca de sus logros y fracasos, magnificadas por los impulsos que apoyan su sustitución por una EDS. Ello, sobre todo, al mostrar que la EDS es un producto inacabado con generalidades, ambigüedades e imprecisiones, ya que “no existe un modelo universal”, y “cada país debe definir sus propias prioridades y modos de intervención”. El autor concluye que la EA, con sus programas y estrategias y con las personas e instituciones que la hicieron posible, representa una de las vías más sólidas, sensatas y consecuentes para avanzar en sus realizaciones, a favor de una educación para el desarrollo de amplias miras –justa, equitativa, solidaria, integral, comunitaria, sustentable– que no se contradiga a sí misma, ni en sus propósitos crítico–reflexivos, ni en sus prácticas emancipatorias.
Palabras clave : educación, sustentable, sostenible, desarrollo humano, interdisciplinar.
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GIVING A NAME TO CHALLENGE
The complex territory of education-environment-development relations
José Antonio Caride Gómez
Hard questions have been made in the last few years about the future orientations and developments in environmental education programs, triggering significant change processes, both in the basic orientation and the manners of implementation. Another proposed approach is the incorporation of environmental education (EE) to the emerging field of Sustainable Development Education. In this context, the author reviews the track record of EE in the course of its multiple approaches and practices, concluding that some evaluations of the accomplishments and failures it has had through time are both unfair and unqualified, as magnified by a drive that supports its replacement by SDE. Mainly, he shows that SDE is an unfinished product based on generalities, ambiguities, and inaccuracies, as “no universal model exists,” and “each nation should define its own priorities and intervention methods.” The author concludes that EE, with its programs and strategies plus the manpower and institutions that brought it about, is one of the soundest, most sensible and steady roads to pursue goals for the benefit of an education that fosters a comprehensive –fair, equitable, solidary, encompassing, communal, sustainable- – view of education for development, one that does not contradict itself in terms of its own critical-reflective purpose or emancipating practices.
Key terms: education, sustainable, human development, interdisciplinary.
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